martes, 27 de mayo de 2014

MAÑANA ...UN ASESINO DE SUEÑOS!!!!

"Si crees que se puede hacer en cualquier momento, no lo harás en ningún momento. Mañana es el día más ocupado de la semana."
Don Marquis

Muchas personas quieren y desean muchas cosas pero no se ponen en acción. Ellos dicen: hoy no, mañana. La realidad es que el mañana nunca llega. La postergación es un asesino de sueños. Mucho de lo que ahora no has logrado se debe a que tú mismo has postergado tus sueños esperando que las circunstancias cambien. Mientras sigues esperando que la situación cambie sin tomar acción estás desperdiciando tu vida, tus talentos y enterrando a tus sueños.

Si quieres que el mañana llegue debes ponerte hoy en acción y te recomendaré cuatro cosas que debes hacer:

-          Asegúrate de que tu sueño sea tu sueño. 

Si puedes verlo claramente puedes lograrlo. No se trata de tener un sueño por tenerlo, se trata del propósito para el cual fuiste formado. Se trata de poder articular una visión hasta convertirla en realidad, no importando el sacrificio que se tenga que pagar.  ¿Es mi sueño? ¿Estoy dispuesto a pagar el precio? ¿En qué o quién me voy a convertir?

-          Se intencional  y establece una estrategia para llegar a tus sueños.   

Debes definir las actividades que debes hacer y también las que debes dejar de hacer.  El saber cuáles son tus pasos reduce el miedo, la ansiedad y la incertidumbre  ¿Lo qué estoy haciendo me acerca a mis sueños? ¿De qué debo tener cuidado? ¿Qué debo mejorar? ¿Cuáles van a ser mis prioridades?

-          Ten confianza en tí mismo. 

Ya Dios ha confiado en ti dándote talentos y habilidades únicas para el logro de tus sueños. Es tiempo que te dejes de comparar con otros, esa competencia con otros lo que hace es frustrarte, daña tu auto estima. Trata de competir contigo mismo y a los demás trátalos como superiores a ti, ya que ellos también tienen sueños para dar al mundo. ¿Cómo es mi confianza? ¿Me estoy comparando conmigo mismo o con otros? ¿Cómo aumento mi confianza?

-          Ten una persona para rendir cuentas de tus actos. 

La mayor razón por la que no tenemos  personas a las cuales rendir cuentas es que tenemos miedo de que nos exijan, tenemos miedo de mostrar nuestros defectos. Tenemos miedo a quedar mal con otros, pero el mayor miedo es no asumir responsabilidad sobre nuestros sueños. Es más fácil culpar a otros o las circunstancias, o excusarnos en nuestras carencias o debilidades que asumir responsabilidad por lo que anhelamos.  Necesitamos una persona a la cual rendir cuenta de nuestros sueños. ¿A quién le rindo cuentas? ¿Necesitaré un coach o un mentor?  ¿Cómo voy a saber si mis acciones van a dar los resultados que busco?

El lograr los sueños no es nada fácil, de hecho todos los sueños se han logrado en base al esfuerzo 

Fuente: http://sanidademocionyvida.blogspot.com/

domingo, 18 de mayo de 2014

Serás un triunfador

Cuando el egoísmo no limite tu capacidad de amar.
Cuando confíes en ti mismo aunque todos duden de ti y dejes de preocuparte por el qué dirán.
Cuando tus acciones sean tan concisas en duración como largas en resultados.
Cuando puedas renunciar a la rutina sin que ello altere el metabolismo de tu vida.
Cuando sepas distinguir una sonrisa de una burla, y prefieras la eterna lucha que la compra de la falsa victoria.

Cuando actúes por convicción y no por adulación.
Cuando puedas ser pobre sin perder tu riqueza y rico sin perder tu humildad.
Cuando sepas perdonar tan fácilmente como ahora te disculpas.
Cuando puedas caminar junto al pobre sin olvidar que es un hombre, y junto al rico sin pensar que es un dios.
Cuando sepas enfrentar tus errores tan fácil y positivamente como tus aciertos.
Cuando halles satisfacción compartiendo tu riqueza.
Cuando sepas obsequiar tu silencio a quien no te pide palabras, y tu ausencia a quien no te aprecia.
Cuando ya no debas sufrir por conocer la felicidad y no seas capaz de cambiar tus sentimientos o tus metas por el placer.
Cuando no trates de hallar las respuestas en las cosas que te rodean, sino en Dios y en tu propia persona.
Cuando aceptes los errores, cuando no pierdas la calma, entonces y sólo entonces, serás... ¡UN TRIUNFADOR! 

Tomado del web católico de Javier